Curso Introductorio

Dimensión Humana

El seminarista de la etapa propedéutica se encuentra consigo mismo en su itinerario personal y familiar, ayudado de su historia de vida, el diagnóstico psicológico y la entrevista personal, de modo que asume e integra su propia realidad, identifica su inconsistencia central y pone las bases para un proceso de madurez constante.

Dimensión Espiritual

El seminarista de la etapa propedéutica se encuentra con Dios, en la amistad con Jesús Buen Pastor y en la docilidad al Espíritu, mediante el kerigma, la catequesis, la vida sacramental, las virtudes cristianas y la oración; así, se descubre como hijo amado del Padre y asume su llamado fundamental a la santidad.

Diomensión Intelectual

El seminarista de la etapa propedéutica redescubre y desarrolla su capacidad racional; conoce lo esencial de la vida cristiana y las exigencias de la vocación sacerdotal, a través del estudio sistemático, la lectura y la investigación; así, discierne su vocación específica, da razón de su fe y se prepara para los estudios posteriores.

Dimensión Pastoral

El seminarista de la etapa propedéutica asume el servicio, la caridad y la fraternidad como rasgos esenciales de Cristo Pastor, desde su experiencia de pequeña comunidad, las responsabilidades personales y comunitarias, y la misión evangelizadora, así, desarrolla el don de sí en la vida diaria y en la vocación a la que es llamado.